Este fin de semana volvemos a Gerona, y volver a su campo es recordar 2010, es inevitable porque Gerona es una de las ciudades que ha marcado la Historia de este equipo, como Los Cármenes, el Toralín o el Anxo Carro
Ese día caímos al infierno de la forma más cruel posible, después de una temporada malísima, pero nació algo más importante, un sentimiento de pertenencia y unión, una idea de que el Real Murcia sólo lo podríamos levantar entre todos, y es que el tópico de que lo que no te mata te hace más fuerte, en este caso fue más real que nunca.
El equipo cayó a Segunda B, y fue el final de una política de "estrellas" que solían acabar estrellados de forma estrepitosa, la afición se dió cuenta de su papel y en el club entendieron lo importante que es la afición, que sentía que tenían que ser parte de este proyecto y que el Real Murcia nos necesitaba más que nunca, de ahí la respuesta increíble y unánime de la afición, del "Sí se puede", se pasó a sacar el murcianismo, la crueldad y la injusticia de Gerona hizo que los murcianistas se dieran cuenta de que todos éramos importantes, que era el momento de dar un paso al frente por estos colores, por este equipo y por un sentimiento, ser murcianistas.
Y Gerona hizo que pese al descenso el número de peñistas de Región Grana se multiplicara, y esa unión entre afición y equipo hizo más fácil salir en un solo año del descenso; hoy volvemos a ese campo, de nuevo en Segunda y en una buena posición en la tabla, con un Real Murcia que ya no son unos cuantos nombres que en su momento fueron grandes, sino que es lo que siempre debería haber sido, un equipo, una unión que hay que agradecer a Iñaki Alonso, el hombre que ha devuelto la confianza a este equipo y que debe cumplir los sueños de los murcianistas.
Este fin de semana, volvemos a Montilivi, con el objetivo de no olvidar el "Espíritu de Gerona", ese que nos ha hecho aún más grandes
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