Este año, las cosas no están saliendo como planeábamos, de hecho aún no hemos conseguido ganar en toda la temporada, a pesar de que estamos jugando a un nivel aceptable si quitamos el último partido. Sin embargo, un presidente siempre tiene que defender y respetar a sus hombres, por eso no entiendo la forma en que Jesús Samper, aunque no sea el presidente, maltrató y humilló a nuestro entrenador, y más después de lo bien que trató a gente que se lo merecía más como Javier Clemente o Lucas Alcaraz.
Señor Samper, esas no son formas, ha desautorizado al entrenador, condenándole prácticamente e incluso diciendo como debe jugar, ¿para qué quiere entonces un entrenador?
Si como dice nuestro himno somos un club señor, tenemos que demostrarlo, y eso incluye las formas.
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